jueves, 22 de octubre de 2020

Apoyo Pedagógico. Prácticas del Lenguaje. "El Diario de Anna Frank". Sintaxis, coherencia y cohesión.

 

Apoyo Pedagógico                                                                                          7º Grado

Prácticas del Lenguaje: “El diario de Anna Frank” (fragmentos). Concepto de Sintaxis. Coherencia y cohesión.

Miércoles 10 de marzo de 1944

Querida Kitty: Mis propios intereses pasan a segundo plano, a causa de un robo. No es divertido eso de que se repitan, pero no puedo remediarlo: los ladrones sienten cierto placer en honrar a Kraler & Co., con su visita. Este robo fue mucho más complicado que el de julio de 1943. Anoche, cuando como de costumbre, el señor Van Daan se trasladó al despacho de Kraler, a las siete y media, vio que las puertas vidrieras y la puerta del escritorio estaban abiertas. Sorprendido, decidió inspeccionar los lugares, y tuvo otras

sorpresas; las puertas del vestuario estaban igualmente abiertas y había allí un desorden espantoso, sobre todo en la oficina delantera. Su primer pensamiento fue: «Un ladrón». Para saber a qué atenerse, bajó hasta la puerta de entrada, y la examinó: todo estaba cerrado y la cerradura de seguridad intacta. «¡Bah! -se dijo- . Peter y Elli no han dejado el escritorio en orden después de su trabajo de la tarde». Permaneció un buen momento en el despacho de Kraler y apagó la luz antes de salir, sin cavilar demasiado sobre el misterio de las puertas abiertas y el desorden. Esta mañana, Peter golpeó a nuestra puerta y nos anunció que había encontrado abierta de par en par la puerta de calle. Nos dijo también que el aparato de proyección y la nueva cartera de documentos de Kraler habían desaparecido del armario, Peter fue encargado de cerrar la puerta, y Van Daan contó sus descubrimientos de la víspera a la noche, dejándonos a todos muy inquietos. Toda la historia se resume en que el ladrón debía de tener en su poder un duplicado de la llave de seguridad, pues la puerta había sido abierta normalmente. Debe de haber entrado al anochecer, más bien temprano, y haberla cerrado. Luego, molestado por Van Daan, sin duda se ocultó hasta que éste se fue; tras lo cual, huyó con su botín, a toda prisa, olvidándose de volver a cerrar la puerta. ¿Quién puede tener un duplicado de nuestra llave? ¿Por qué el ladrón no fue al depósito? ¿Será culpable alguno de los hombres que allí trabajan? ¿Y no irá a denunciarnos, puesto que ha oído y hasta quizá visto a Van Daan? Es horrible no saber si el ladrón se detendrá ahí o si se le ocurrirá la idea de abrir nuestra puerta una vez más. ¿O se habrá asustado al ver a un hombre pasearse libremente por las oficinas?

 Tuya, ANA

 

Jueves 2 de marzo de 1944

Querida Kitty: Hoy he conversado un rato con Margot en el desván. Aunque no lo disfruté tanto como lo esperaba, noto que, con gran frecuencia, sus sentimientos coinciden con los míos. Mientras fregábamos los platos, Elli ha hablado de su propio desaliento con mamá y la señora Van Daan. ¿Qué alivio puede esperar de ellas? Nunca adivinarías el consejo de mamá: Elli no tenía más que pensar en todas las personas que ahora atraviesan un momento difícil. ¿De qué sirve pensar en las desgracias ajenas cuando una ya se siente bastante desdichada? Dije algo así y me contestaron: -Tú no puedes hablar todavía de estas cosas. ¡Qué tontos y necios son los mayores! ¡Como si Peter, Margot, Elli y yo no tuviéramos todos los mismos sentimientos, que invocan el amor de una madre o el de los más íntimos amigos! Pero nuestras madres no nos comprenden realmente. Quizá la señora Van Daan sea más capaz que mamá. ¡Oh, cuánto me hubiera gustado decir a Elli algo que la reconfortase! sabiendo por

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experiencia qué es lo que desea oír! Pero papá intervino, poniéndome a un lado. ¡Qué tontos son todos! Nunca nos preguntan nuestro parecer. Naturalmente, se jactan de ser ultra modernos. Según ellos, nosotros no podemos opinar: «Cállate». Se puede decir eso, pero nunca dejaremos de tener nuestra propia opinión. Se puede tenerla, por joven que se sea y nadie puede arrebatárnosla. Lo que nos ayudaría verdaderamente, tanto a nosotros como a Elli, es un cariño abnegado, del que carece cada uno de nosotros. Nadie, y mucho menos los tontos «sabelotodo» que aquí nos rodean, parece capaz de comprendernos; porque nosotros somos infinitamente más sensibles y estamos más avanzados en nuestras ideas que cualquiera de ellos; mucho más de lo que ellos sospechan, y desde hace rato. Mamá se ha vuelto gruñona nuevamente. Es obvio que está celosa, pues en la actualidad hablo más con la

señora Van Daan que con ella. Esta tarde atrapé al vuelo a Peter, y charlamos juntos por lo menos tres cuartos de hora. A él le cuesta lo indecible hablar de sí mismo; y sólo lo logró después de muchas vacilaciones. Las frecuentes disputas de sus padres sobre política, cigarrillos y un montón de cosas, todo me lo ha contado. Se mostraba muy tímido. A mi vez, le he hablado de mis padres. El defendió a papá, diciendo que era una persona excelente y que no se podía dejar de quererlo. Enseguida, fueron puestas sobre el tapete su familia y la mía. Parece sorprenderle el hecho de que sus padres no sean siempre personas gratas entre nosotros. -Peter -le dije-, tú sabes que soy franca. Entonces, ¿por qué no decírtelo, puesto que conocemos sus defectos? Entre otras cosas, dije además: -Peter, me gustaría mucho ayudarte, si tú lo deseas. Estás siempre enquistado entre los dos. Nunca dices nada. Pero yo sé que todo eso te tortura. -En efecto, tú podrías socorrerme mucho. -Lo mejor sería, quizá, que hablases con mi padre. Puedes decírselo todo. El es muy discreto. -Si, tu padre es un verdadero camarada. -Tú lo quieres mucho, ¿verdad? Peter asintió con la cabeza, y yo agregué: -Pues él también te quiere mucho a ti. Levantó con rapidez la cabeza, y se sonrojó; era realmente conmovedor ver el efecto de estas pocas palabras. -¿De veras? -preguntó. -Claro que sí -dije-; una alusión hoy, otra alusión mañana, y me doy cuenta de lo que quiere decir. Peter, como papá, es admirable. ¡Imposible dejar de quererlo!

Tuya, ANA

Recordamos el concepto de Sintaxis

Parte de la gramática que estudia el modo en que se combinan las palabras y los grupos que estas forman para expresar significados, así como las relaciones que se establecen entre esas unidades.

Te doy un ejemplo:

Esta mañana, Peter golpeó a nuestra puerta y nos anunció que había encontrado abierta de par en par la puerta de calle.

“Esta mañana”: indica Tiempo.

“Peter”: quien realiza la acción.

“golpeó”: verbo pretérito simple.

“a nuestra puerta”: indica lugar.

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“anunció”: verbo pretérito simple

“había encontrado”: verbo pretérito pluscuamperfecto

abierta de par en par la puerta de calle.”: descripción de lo observado.

 

Ÿ A partir de este ejemplo para que te guíes, busca dos ejemplos del fragmento ofrecido, y realiza el reconocimiento de las partes.

 

 

 

 

 

 

Para reflexionar…

Ÿ¿Cuál es la sospecha que creés que tiene Anna, respecto del “ladrón”?

 

 

Ÿ¿Qué piensa Anna, acerca de la propia opinión, los sentimientos, y los vínculos con las personas mayores?

 

 

 

 

 

 

Recuerden enviar sus trabajos al mail ….  marialauramajul@gmail.com

¡Abrazos grandotes!!! Cuídense muchoY